El Proyecto establece una serie de principios como reforzar la confianza de todos los interesados en el sistema de seguridad alimentaria, aplicar la perspectiva de prevención y no de constatación, el refuerzo continuo de los recursos científicos, la cooperación interadministrativa, intersectorial e internacional y la información permanente a los ciudadanos.
La Ley define por primera vez un sistema de información homogéneo en seguridad alimentaria para el intercambio de datos entre profesionales, investigadores y Administraciones, así como para facilitar los conocimientos más avanzados en la materia. Al mismo tiempo, establece la creación de una Red Española de Laboratorios de Control Oficial de Seguridad Alimentaria, que reforzará la vigilancia en todo lo relacionado con los alimentos
Por primera también se introducen en una Ley española aspectos relacionados con la promoción de hábitos saludables de alimentación y la prohibición de discriminación por obesidad.
Además, entre otras cosas, contempla que la industria alimentaria tendrá que minimizar el contenido de las grasas trans y no se permitirá la venta de alimentos y bebidas en el ámbito escolar que no cumplan con una serie de criterios nutricionales.