La Declaración, leída por el Presidente de la Diputación de Toledo, José Manuel Tofiño, pone de manifiesto que la existencia de municipios de pequeño tamaño es positiva, porque aporta valores como la preservación del medio ambiente o del acervo histórico y cultural en el medio rural.
El texto señala que desde la FEMP se propiciará el desarrollo en las zonas rurales y, prioritariamente, en las que padecen un grado mayor de atraso relativo, potenciando el desarrollo endógeno del territorio, de forma que se garantice una mejora de las condiciones de vida de sus habitantes, a través de la mejora de las estructuras, de las capacidades productivas, de los servicios, de las infraestructuras y de los valores ambientales.
Para ello, es necesario que los Gobiernos locales participen activamente en el proceso junto con las demás administraciones, impulsando así una nueva forma de concebir el territorio y una nueva forma de cooperación y de planificación, propiciando que las grandes ciudades, las áreas metropolitanas y los municipios próximos, planifiquen el entorno de forma coordinada, compatibilizando el crecimiento con el desarrollo sostenible y la convivencia.
Propuestas
Los representantes locales de los pequeños municipios proponen, entre otras medidas, que se propicie la ampliación, estructuración y mejora de los servicios públicos en el medio rural, en consonancia con la aplicación de la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, y que se favorezca el mantenimiento de la población, potenciando unas infraestructuras, políticas de empleo y servicios públicos suficientes, equitativos y de calidad.
Además, demandan que se mantenga el esfuerzo inversor en el medio rural, para equiparar el nivel de vida y de acceso a las diferentes prestaciones entre los ciudadanos rurales y urbanos, y que se extiendan las tecnologías de la comunicación y las infraestructuras a todas las zonas rurales para propiciar la necesaria actividad económica, profesional, cultural y social.
Además de una decidida apuesta por la gestión sostenible, quieren que se les reconozca y compense por su participación en la gestión y conservación de una parte muy importante del patrimonio natural y cultural del país y que potencie el turismo rural, como elemento dinamizador y fuente de empleo y de bienestar.
Los Alcaldes de los pequeños municipios defienden el papel de las mancomunidades y piden su fortalecimiento, al igual que el de las Diputaciones. Al respecto, señalan que las competencias que la nueva Ley básica atribuya a los municipios y que no puedan ejercitar los más pequeños por falta de capacidad administrativa o de gestión, deben ser ejercitadas por las Diputaciones Provinciales. En este sentido, la diputación debe ser una institución de cooperación con los municipios muy especializada, y debe orientar toda su actividad a hacer efectivas las demandas municipales.