La declaración insta a los Gobiernos Locales a continuar con su apoyo a las tareas de sensibilización y prevención, así como a la promoción en el entorno local de modelos de educación no sexistas.
La FEMP reconoce que este tipo de violencia es “una de las evidencias más virulentas de la discriminación por razón de género”, y subraya que su eliminación sigue siendo uno de los desafíos más apremiantes de nuestra sociedad. Por ello, y en nombre de todos los Gobiernos Locales “reitera su firme decisión tanto de intensificar sus actuaciones como de colaborar con todas las instituciones públicas y agentes sociales en la búsqueda de soluciones al maltrato machista”.
En la declaración de la Federación se hace también una referencia a los menores expuestos al maltrato en sus entornos familiares; al respecto, la FEMP hace un llamamiento para que las políticas municipales en materia de violencia de género tengan igualmente en cuenta la necesidad de actuaciones específicas con los hijos e hijas de maltratadas.
El texto recuerda, además, la importancia de un entorno social y político de “tolerancia cero” con el maltrato, y añade que “la FEMP mantiene el compromiso de seguir trabajando contratado tipo de discriminación por razón de género”.
La fecha del 25 de noviembre fue la elegida en 1999 por las Naciones Unidas como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y conmemora el asesinato de las hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador, Rafael Trujillo.