FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS
Abel Caballero: “La paralización de la reforma local requiere de acción política desde todos los ámbitos políticos”
El Presidente de la FEMP reivindica el papel vertebrador de los Ayuntamientos en el Estado y pide que sean tratados en plano de igualdad con las CCAA. En declaraciones a RNE ha subrayado que un encuentro entre el Presidente del Gobierno y los Alcaldes “sería la reunión de dos legitimidades democráticas”
El Presidente de la FEMP, Abel Caballero, ha pedido esta mañana “acción política desde todos los ámbitos políticos” para paralizar la entrada en vigor de la reforma local porque, insistió, la aplicación de esta ley supondrá un auténtico “caos”, especialmente en prestaciones sociales a los vecinos.
El Presidente recordó, en este sentido, que ya contaba con una carta del Secretario de Estado en la que se anunciaba un aplazamiento en la aplicación de la norma, sin embargo, añadió, “una ley no se paraliza por una carta del Secretario de Estado al Presidente de la FEMP. Una ley se paraliza con otra ley”, para cuya elaboración sería precisa la acción política que ha demandado.
Los Ayuntamientos, vertebradores del Estado
En declaraciones a RNE, en la mañana de hoy, el Presidente de la FEMP defendió la unidad municipalista frente a las iniciativas secesionistas de Cataluña. En este sentido, recordó su presencia en la reciente Asamblea General de la Federación de Municipios de esta región, y la presencia en la Junta de Gobierno de la FEMP de la Presidenta de la Diputación de Barcelona, CiU, y manifestó que los Alcaldes “hablamos un lenguaje muy común, y compartimos muchas cuestiones”, e incluso, “habiendo discrepancias, en la FEMP coexistimos de forma armónica".
En esta materia concluyó señalando que la salida de los munícipes catalanes de la FEMP por una eventual independencia “es un evento que no consideramos. Es una fuga hacia adelante, que no tiene legitimidad democrática, ni cabida en la Constitución”. Por ello, considera que emitir desde la FEMP una declaración a favor de la unidad “no es necesaria, porque la propia FEMP ya es la visualización de que tenemos factores, planteamientos y demandas comunes en toda España. Es obvio que compartimos un país común y que los Ayuntamientos lo vertebramos”.
También se refrió al encuentro del Presidente francés, François Hollande, con los Alcaldes galos, al que calificó como “una muy buena confluencia en un momento muy complejo”, y añadió que “algunos cambios ha de haber en este país para que eso `pueda suceder aquí en algún momento”.
A su juicio, se trató de “una reunión muy oportuna y bien montada” y explicó que algo similar en nuestro país supondría el encuentro entre “dos legitimidades democráticas”. A veces, señaló, “da la impresión de que este país está mediatizado por las Comunidades Autónomas y nosotros tenemos legitimidad democrática directa y queremos tener nuestra propia posición, de representantes de 47 millones de personas”, insistió.
Defensa de los pequeños municipios
En su intervención, Caballero defendió el papel de los pequeños municipios a la hora de evitar la desertización de extensos territorios en términos de población, y subrayó que la fusión de pequeños pueblos no es una opción viable, “porque no lo quieren los propios vecinos”.
Manifestó, además, que el sostenimiento de esos pequeños municipios corre a cargo de responsables locales que “trabajan a cambio de nada” y de Ayuntamientos “que apenas cuestan. El problema del coste es el de los Ayuntamientos grandes”. En este sentido apostó por otras fórmulas como la consolidación de las áreas metropolitanas o las agrupaciones supramunicipales.
Revolución municipalista
El Presidente insistió en que la FEMP no ha cambiado por la llegada a los Ayuntamientos de nuevos partidos políticos, como las Mareas en el territorio gallego.
Sin embargo, si defendió que este será el mandato del cambio, de la “revolución municipalista en España”, ha de ir desde incluir en la constitución nuestros derechos y competencias hasta plasmar la nueva política, la de la participación activa y los proyectos compartidos, un nuevo modelo político para todos los ciudadanos.
Los municipios, dijo, estamos legitimando la política en España, somos instituciones que legitimamos en momento muy complejo y no queremos ser apéndices de comunidades Autónomas ni ver cómo el Gobierno nos cambia la ley de régimen Local.
En este sentido, apostó por la paralización de la reforma local antes del próximo 1 de enero para evitar el caos que supondría la pérdida de las competencias sociales en los municipio, y reiteró su defensa de una modificación constitucional que reconozca competencias y financiación municipal y que esta última se negocie en un plano de igualdad con la financiación autonómica.
Refugiados
También se refirió a la acogida de refugiados, especialmente tras los atentados de Francia, y a este respecto señaló la disposición a la acogida de los Ayuntamientos españoles y del papel de las Entidades Locales como agentes para prevenir el racismo y la xenofobia.
Recordó, al efecto, la oficina dispuesta por la FEMP para coordinar el proceso de acogida.
El Presidente recordó, en este sentido, que ya contaba con una carta del Secretario de Estado en la que se anunciaba un aplazamiento en la aplicación de la norma, sin embargo, añadió, “una ley no se paraliza por una carta del Secretario de Estado al Presidente de la FEMP. Una ley se paraliza con otra ley”, para cuya elaboración sería precisa la acción política que ha demandado.
Los Ayuntamientos, vertebradores del Estado
En declaraciones a RNE, en la mañana de hoy, el Presidente de la FEMP defendió la unidad municipalista frente a las iniciativas secesionistas de Cataluña. En este sentido, recordó su presencia en la reciente Asamblea General de la Federación de Municipios de esta región, y la presencia en la Junta de Gobierno de la FEMP de la Presidenta de la Diputación de Barcelona, CiU, y manifestó que los Alcaldes “hablamos un lenguaje muy común, y compartimos muchas cuestiones”, e incluso, “habiendo discrepancias, en la FEMP coexistimos de forma armónica".
En esta materia concluyó señalando que la salida de los munícipes catalanes de la FEMP por una eventual independencia “es un evento que no consideramos. Es una fuga hacia adelante, que no tiene legitimidad democrática, ni cabida en la Constitución”. Por ello, considera que emitir desde la FEMP una declaración a favor de la unidad “no es necesaria, porque la propia FEMP ya es la visualización de que tenemos factores, planteamientos y demandas comunes en toda España. Es obvio que compartimos un país común y que los Ayuntamientos lo vertebramos”.
También se refrió al encuentro del Presidente francés, François Hollande, con los Alcaldes galos, al que calificó como “una muy buena confluencia en un momento muy complejo”, y añadió que “algunos cambios ha de haber en este país para que eso `pueda suceder aquí en algún momento”.
A su juicio, se trató de “una reunión muy oportuna y bien montada” y explicó que algo similar en nuestro país supondría el encuentro entre “dos legitimidades democráticas”. A veces, señaló, “da la impresión de que este país está mediatizado por las Comunidades Autónomas y nosotros tenemos legitimidad democrática directa y queremos tener nuestra propia posición, de representantes de 47 millones de personas”, insistió.
Defensa de los pequeños municipios
En su intervención, Caballero defendió el papel de los pequeños municipios a la hora de evitar la desertización de extensos territorios en términos de población, y subrayó que la fusión de pequeños pueblos no es una opción viable, “porque no lo quieren los propios vecinos”.
Manifestó, además, que el sostenimiento de esos pequeños municipios corre a cargo de responsables locales que “trabajan a cambio de nada” y de Ayuntamientos “que apenas cuestan. El problema del coste es el de los Ayuntamientos grandes”. En este sentido apostó por otras fórmulas como la consolidación de las áreas metropolitanas o las agrupaciones supramunicipales.
Revolución municipalista
El Presidente insistió en que la FEMP no ha cambiado por la llegada a los Ayuntamientos de nuevos partidos políticos, como las Mareas en el territorio gallego.
Sin embargo, si defendió que este será el mandato del cambio, de la “revolución municipalista en España”, ha de ir desde incluir en la constitución nuestros derechos y competencias hasta plasmar la nueva política, la de la participación activa y los proyectos compartidos, un nuevo modelo político para todos los ciudadanos.
Los municipios, dijo, estamos legitimando la política en España, somos instituciones que legitimamos en momento muy complejo y no queremos ser apéndices de comunidades Autónomas ni ver cómo el Gobierno nos cambia la ley de régimen Local.
En este sentido, apostó por la paralización de la reforma local antes del próximo 1 de enero para evitar el caos que supondría la pérdida de las competencias sociales en los municipio, y reiteró su defensa de una modificación constitucional que reconozca competencias y financiación municipal y que esta última se negocie en un plano de igualdad con la financiación autonómica.
Refugiados
También se refirió a la acogida de refugiados, especialmente tras los atentados de Francia, y a este respecto señaló la disposición a la acogida de los Ayuntamientos españoles y del papel de las Entidades Locales como agentes para prevenir el racismo y la xenofobia.
Recordó, al efecto, la oficina dispuesta por la FEMP para coordinar el proceso de acogida.
Abel Caballero: “La paralización de la reforma local requiere de acción política desde todos los ámbitos políticos”. 19/11/2015
