FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

La acción política ciudadana se está canalizando cada vez más en el ámbito de la ciudades, a través de mecanismos de participación completamente diferentes a los de hace 20 años. Es en el municipio donde los ciudadanos plantean sus demandas y, de hecho, “ya no hay nada significativo en la política que no tenga sus vectores de conducción en la política local”, 

Así lo manifestó está mañana el Presidente de la FEMP, Abel Caballero, durante su intervención en el desayuno informativo de Executive Fórum, celebrado en Madrid, en el que realizó una encendida reivindicación del papel de los Gobiernos Locales en la “legitimación de la política”, y “queremos ser capaces de dar respuestas a las demandas que nos plantean los ciudadanos”.

Sobre esta base, Abel Caballero puso en valor las ciudades como el escenario en el que los ciudadanos formulan hoy sus aspiraciones y propuestas, no sólo las relacionadas con la vida diaria en un municipio, sino en ámbitos más amplios de la acción política. “La política municipal es la política total”, dijo. “y los Gobiernos Locales nos involucramos en todo lo que tiene que ver en la ciudad, e incluso nos involucramos en las cosas que ocurren en otros lugares del país o en el ámbito europeo”. 

Y añadió que “es esta transversalidad de la política local” la que la hace perfectamente adecuada estos efectos. “Y la política general tiene que percibirlo e incorporarlo al debate político general”, manifestó.

“Demonización” de los Gobiernos Locales

El Presidente de la FEMP criticó la “brutal campaña antimunicipalista” llevada a cabo en los últimos años, explicó Abel Caballero, “a la que asistimos primero con incredulidad y luego con indignación”, y que se plasmó en la aprobación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL). El Presidente de la FEMP reclamó de nuevo su derogación porque, si no es así, o no hay un aplazamiento de su entrada en vigor prevista para el 1 de enero, “se producirá un caos por el cierre de servicios como escuelas, albergues o casas de acogida para mujeres maltratadas”, entre otros.

Ante el coste efectivo, “cuyo cálculo no sabemos cómo se hace ni qué criterios se van a utilizar”, exhibió las cifras del superávit municipal (“desde los Ayuntamientos se ha reducido el déficit en medio punto del PIB”), la disminución de la deuda por encima de objetivos, y pago en plazo a los proveedores de la Administración Local, datos que demuestran que “las Entidades Locales ya son eficientes en su gestión”. Estos datos hacen que pierdan sentido los calificativos como malos gestores o gastadores con los que “se demonizó a los Ayuntamientos”.

Cambios constitucionales

Abel Caballero insistió en el reconocimiento constitucional de las competencias municipales y pidió una modificación de la Carta Magna que reconociese la autonomía local y la financiación de los municipios. Sobre esta cuestión, insistió en la participación local en el proceso negociador de la financiación autonómica, de forma que la local no se acabe convirtiendo en “residual” dentro de ese proceso.

Defendió también que el futuro modelo de financiación local sea totalmente nuevo y que contemple también la participación de las Entidades Locales en los ingresos de las Comunidades Autónomas.

En lo relativo a la situación en Cataluña, manifestó que la actuación de la FEMP se produciría siempre dentro del ámbito constitucional, y añadió que “la Federación ha trazado un modelo de participación, porque CiU, representada por la Presidenta de la Diputación de Barcelona, forma parte de su Junta de Gobierno”, recordando que este órgano suele adoptar sus decisiones por consenso.

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